Fue nombrado Caballero de la Órden del Mérito de la República Italiana. Espectacular futbolista de los pies a la cabeza y que dio un sinfín de alegrías a la afición italiana. Fue uno de los pocos jugadores que militó en los tres equipos más poderosos de Italia (Milan, Juventus e Inter de Milán). Nació en 1967 y es considerado uno de los atacantes más determinantes de la década de los 90. Muchos expertos no se ponen de acuerdo a la hora de definir a este genial futbolista. Muchos dicen que no podía ser considerado un '9' ya que jugaba como segunda punta pero que por sus características tampoco era un '10'.

 

Roberto Baggio comenzó su carrera deportiva en la Segunda división italiana. El modesto Vicenza fue el trampolín para 'Il Divino' y años más tarde fichó por la Fiorentina. Fue en 1990 cuando dio el salto a la Juventus y desde ese momento su trayectoria no frenó en ningún momento. Su palmarés es muy extenso y para escribirlo tendrías que dedicar por lo una hora para teclearlo. Fue nombrado Balón de Oro en 1993 y Judador Mundial de la FIFA ese mismo año. En España se le recuerda mucho no sólo por ser un gran futbolista, sino por ser el delantero que marcó el gol de la victoria ante la selección española en el Mundial de Estados Unidos en 1994 (sí, esos cuartos de final en donde Tassotti rompió de un codazo la naríz de Luis Enrique).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fue un jugador clave para el combinado italiano y en los últimos años de su carrera, cuando militaba en el Brescia, Trapattoni le cerró las puertas de la selección pese a que los aficionados llegaron a movilizarse para que le convocara. Italia tenía muchas razones para llamar a filas a Roberto Baggio... pero el por entonces entrenador en 2003 le dejó fuera incluso para jugar amistosos.

 

Una de las pasiones de Roberto Baggio es la red de redes eincluso tiene un blog en donde cuenta sus vivencias y su día a día. Después de publicar su biografía ('Una puerta en el cielo'), el futbolista se dedica a actualizar de forma regular su blog. Las historias que cuenta Baggio son más que dispares a la vez que interesantes. Así, se ha llegado a conocer que Maddona se enamoró de él tras ver un partido del futbolista en el Mundial de Italia en 1990.

 

Budista de religión, Roberto Baggio tiene aparcada actualmente la afición del fútbol y no se dedica a nada relacionado con el balompié. A esto se une que fue nombrado Embajador de buena voluntad de la FAO en octubre de 2002. 'Il Divino', un futbolista que dio muchas tardes de gloria dentro de los terrenos de juego y que sigue haciendo bien fuera de ellos.