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No Te Olvidamos

 

Fehér era en 2004 una de las figuras clave de la selección húngara y se disponía a clasificar a los Magiarespara la Copa Mundial de la FIFA Alemania 2006™. Era un futbolista de pura cepa, modesto y tranquilo. Tras su defunción, los aficionados tuvieron la oportunidad de rendirle el último tributo en el estadio del Benfica, donde empezaron a depositar flores y velas encendidas en cuanto tuvieron noticia de la desgracia.

"Aquello ocurrió casi un año después de la trágica muerte de Marc-Vivien Foe y, como es lógico, nos impactó el hecho de que dos futbolistas de élite fallecieran tan seguidos uno detrás de otro”, recuerda ante los micrófonos de FIFA.com el jefe médico de la FIFA, Jiri Dvorak. “Por nuestra parte, adoptamos medidas. Decidimos que todos los futbolistas que emprendieran una carrera profesional o semiprofesional, fueran examinados sistemáticamente, sobre todo en el plano cardiológico. Además, a partir de entonces fue declarado obligatorio que en los torneos y los partidos de clasificación de la FIFA, al borde del campo se dispusiera de al menos un desfibrilador inmediatamente utilizable para tales casos de urgencia. De lo contrario, el partido no se puede jugar. El último caso registrado en relación con este asunto sucedió en septiembre de 2013. En Katmandú [Nepal], el desfibrilador provisto por la FIFA tuvo que ser utilizado en un clasificatorio para la Copa Asiática. Un jugador afgano fue tratado enseguida, y luego pudo ser conducido al hospital. Ahora sigue jugando normalmente”.

 

La familia del fútbol se mantiene unida

Estas medidas llegaron demasiado tarde para Fehér, pero el futbolista húngaro permanecerá para siempre en la memoria colectiva. En honor a su delantero, la directiva del Benfica decidió, poco después de su fallecimiento, no volver a asignar el dorsal número 29 a ningún otro jugador. En noviembre de 2006, sin embargo, ese número volvió a jugar un papel muy destacado en el Estadio de la Luz.

Durante un partido de la Liga de Campeones de la UEFA entre el campeón histórico de Portugal y el Celtic de Glasgow, que tuvo lugar más de dos años después del deceso del ariete húngaro, los hinchas escoceses desplazados hasta Lisboa desenrollaron una pancarta con el dorsal número 29 y la siguiente leyenda en portugués: Fehér, nunca caminharas sozinho (Fehér, nunca caminarás solo).

Los jugadores del Benfica, visiblemente conmovidos por ese gesto, quedaron tan descolocados como el internacional portugués Nuno Gomes: “Fue un momento inolvidable y un gesto maravilloso, un verdadero hito en la historia del juego limpio”. Así se puso de manifiesto una vez más que la familia del fútbol se mantiene unida y se apoya mutuamente en los momentos difíciles. A menudo eso tiene sin duda más valor que cualquier otro éxito sobre el terreno de juego.

¡Miklos Fehér, nunca te olvidaremos!

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